Muchas veces,
analizando mi situación me pregunto: ¿Cómo llegué hasta aquí? ¿Qué pasó con
aquella muchacha emprendedora y líder, de los tantos honores, placas y
menciones en revistas y periódicos? ¿Cuándo dejé de ser yo, para convertirme en
esto que soy ahora, en esto que al mirarme en el espejo no reconozco ni
entiendo? Y la pregunta más dañina de todas: ¿en qué fallé?
Tengo tantas
amigas buenas que me dicen hasta el cansancio que soy una mujer fuerte, que
puedo resolver mi situación, que solo tengo que “fluir”. Eso lo
leí ahora en el libro de Idáliz Escalante El secreto para la manifestación de tus sueños, pero mi amiga Yanira Coto (Conexión Angelical) siempre me lo
ha dicho. Sin embargo yo, terca como
una mula, encuentro una y mil excusas para quedarme exactamente donde
estoy. Estancada y se podría decir que
hasta apestada. Estoy aquí soñando con
volver a ser quién era y mientras tanto el tiempo pasa y nada pasa. Y yo
sigo aquí cantando, como diría Fonseca.
Hoy lo suelto
todo, te suelto a ti y a aquella también.
Mi vida fluye porque agradezco. Dios gracias porque estoy viva y porque me
has dado unos dones y cualidades sumamente especiales. Hoy pido perdón al Todopoderoso por no dejarme
llevar por los caminos que Él me ha designado, pero a la misma vez me permito
perdonarme. Del pasado no tengo control,
el futuro lo estoy trabajando, pero el presente es lo que importa. Hoy agradezco todo lo que tengo, y puedo
decir con orgullo que soy millonaria.
Soy millonaria en amor, soy millonaria en conocer seres especiales que
me han llevado de la mano y que nunca me ha faltado nada. Soy millonaria en sabiduría, no en la que
tengo, pero en la que estoy aprendiendo.
¿Qué voy a hacer
con todo esto que suelto? Se los cuento
en mi próxima entrada. Hasta entonces
éxito y bendiciones.
No comments:
Post a Comment